En esta quinta parte uno de los jefes de seguridad de uno de los campos de concentración, de Corea del Norte nos habla de las torturas y de las salas donde hacían experimentos con prisioneros, algo sencillamente terrible y que nos hace formarnos una idea de las intenciones tan macabras que tenían y tienen los norcoreanos, que no valoran la vida de los prisioneros y que los someten a tortugas, gases venenosos, entre otro tipo de experimento, que con suerte les causa la muerte en poco tiempo.
Estos experimentos los hacían en familia, que es algo todavía más cruel, porque en una misma sala hacían que los prisioneros se desnudaran e introducían una serie de gases en la sala, esperando el resultado. Todos los miembros de las familias y otras personas solían morir y todo esto lo pudo ver el jefe de seguridad, que hace un tiempo tuvo que escapara ya que no podía aguantar más que su conciencia estuviera cargada de tantos crímenes, permitiendo que se torturara a los prisioneros e incluso participando en muchas torturas.
El pasado y el presente de este país son terroríficos y están cargados de muchas muertes. Con tan sólo un poco de información salen a relucir los experimentos que se hacían y que posiblemente se hagan en Corea del Norte. Es una terrible realidad en la que se encuentran muchas personas, tanto prisioneros en los campos de concentración como en el resto del país, porque todos ellos son prisioneros del gran líder, que de grande tiene poco y de líder mucho menos, ya que es un mero dictador, al que le queda dos telediarios.