En la península de Corea todo vuelve a la normalidad después del anuncio de Corea del Norte de no tomar represalias por las maniobras militares que Corea del Sur acaba de llevar a cabo, algo que podría haber significado un ataque por parte de Corea del Norte, pero todo parece indicar que los norcoreanos iban de farol al hablar de un ataque y prefieren no tensar más la cuerda, ya que pueden romperla y entonces muchos países podrían ir contra Corea del Norte.

Esta tensión es la situación en la que le gusta estar a Corea del norte, ya que saben que militarmente son muy fuertes, pero no han querido atacar nuevamente para no provocar un conflicto aún mayor y a partir de ahora se pueden mantener en una actitud mucho más suave para que todo vuelva a la normalidad y para que Corea del Sur siga enviando alimentos, que es una de las intenciones de Corea del Norte en los próximos meses.

De todos modos con Corea del Norte nunca se puede estar totalmente seguro de algo, por lo que tendremos que esperar para ver si cambian de opinión en lo referente al ataque a Corea del Sur, ya que sigue siendo uno de los objetivos de Corea del Norte, aunque curiosamente son ataques para defenderse, ya que todo lo que se realiza en Corea del Norte es con carácter preventivo, para evitar cualquier ataque del enemigo fantasma que nadie ve pero que desde Corea del Norte lo visualizan.

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