Kim Jong-il, líder de Corea del Norte no pasa hambre, como el resto de los ciudadanos de Corea del Norte, sino que su alimentación es muy variada. Gracias a esta buena alimentación es que se conserva tan bien y ha alcanzado hasta el momento 68 años, una edad muy veterana para todo un líder de Corea del Norte. Uno de los secretos mejor guardados por este líder es que usa los estupendos palillos de plata para comer, mientras que su pueblo se muere de hambre, algo que deja claro la realidad de este país.

Además, hay productos muy atractivos que se incluye en su dieta, como unas estupendas langostas frescas, unas langostas que las disfruta como un alimento habitual que es, pero además también disfruta de una buena bebida como el coñac francés, una bebida que no suele faltar en la dieta habitualmente del líder de Corea del Norte. Con estos ingredientes es lógico que su salud siga estando bastante bien y que aún le quede mucho tiempo de vida.

Al líder poco le importa que los ciudadanos tengan pocos alimentos para comer cada día, ya que mientras tenga una buena copa de su coñac francés y una buena langosta, el resto del mundo le da igual. De momento es una idea que está cuidando de su salud, salvo un cierto deterioro en los últimos meses, algo normal teniendo en cuenta su edad y su estado físico, que cada vez va siendo peor. Seguro que asistiremos a muchos más cumpleaños de este gran líder de Corea del Norte.

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