Corea del Norte acaba de comunicar que aceptará toda ayuda humanitaria que llegue sin supervisión, debido a que es el propio gobierno el que pretende repartir todos los alimentos que lleguen desde Corea del Sur, sin dejar que nadie pueda supervisar lo que hace con estos alimentos. Sin duda es una condición que las organizaciones humanitarias no quieren cumplir, ya que piensan que buena parte de los alimentos van dirigidos a las personas de la élite de Corea del Norte, dejando de lado a los más necesitados.
De Corea del norte todo se puede esperar y se tienen muchas dudas sobre el lugar en el que acaban todos los alimentos de ayuda humanitaria que llegan hasta Corea del Norte. Seguro que muchos de estos alimentos no llegan a las personas pobres que apenas pueden comer y que por desgracia suelen tener pocos alimentos para sobrevivir a lo largo de todo el año.
El nuevo conflicto radica en la supervisión o no de los alimentos por parte de las organizaciones humanitarias, que lógicamente quieren asegurarse que todos los alimentos acaban en las manos de las personas pobres que no tienen alimentos. El reparto de alimentos es algo fundamental y es uno de los aspectos importantes que suelen tener muy en cuenta las organizaciones humanitarias que ofrecen alimentos a lo largo de año a Corea del Norte, un país que pone condiciones incluso para poder recibir alimentos con los que poder paliar en parte la falta de alimentos de sus ciudadanos coreanos.