Los tres templos principales de Corea son Haeinsa Todongsa y Songgwangsa. En particular, el templo Haeinsa es famoso por conservar la Tripitaka coreana que consiste en 80.000 tablas de madera grabadas. La Tripitaka se realizó durante 16 años para expresar el deseo de superar la crisis provocada por la invasión de los mongoles en 1236.
Está declarada patrimonio cultural por la UNESCO y es la más antigua del mundo. Por estas razones la Tripitaka contiene inestimables valores religiosos, históricos y culturales. Son muchos los turistas que visitan el templo Haeinsa para verla.
Este templo también es conocido por el portal Iljumun, la primera entrada que todo budista debía atravesar para obtener la ‘iluminación’ y considerada como una obre representativa de la arquitectura antigua coreana.
Además de estos, Daejeokgwangjeon, el gran santuario de una superficie de 125 pyeong (413 m²), y la pagoda de piedra tres niveles en el jardín poseen la majestuosa elegancia de un templo de mil años de antigüedad.
El templo Haeinsa conserva más de 70 tesoros culturales además de la famosa Tripitaka Coreana, por lo que está considerado como lugar sagrado para el budismo coreano.
El templo Haeinsa, ubicado al pie de la montaña Gayasan, posee un entorno pintoresco rodeado de bosques.
El paisaje del templo es especialmente famoso en invierno, adornado de nieve blanca.